El Observatorio del Agua es parte de un Foro que incluye a 25 municipios de la Cuenca del Río Verde Atoyac, cuyo objetivo es saber qué intereses económicos y políticos impiden atender la emergencia de la peor sequía registrada en Oaxaca en los últimos 20 años
Antonio Mundaca / Pie de Página
Oaxaca de Juárez.- A un año de que 25 municipios ubicados en el margen de la Cuenca del Río Verde Atoyac, decidieran en Asamblea la instalación del Observatorio Ciudadano Comunitario del Agua y Medio Ambiente de los Valles Centrales de Oaxaca, se aceleraron los procesos para vincular las problemáticas de naturaleza a la gente, frente a la alarmante crisis hídrica que enfrenta la entidad del sur de México, sostuvo Mauricio del Villar, secretario técnico de la iniciativa ciudadana.
Dijo que esta iniciativa es parte del Foro Oaxaqueño del Agua (FOA), que nació en 2003 y se ha convertido en los últimos 20 años, en un instrumento censor de las políticas públicas de la mayoría de los municipios de la zona metropolitana de la capital oaxaqueña, los cuales incumplen sanciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y con ese pretexto la dependencia se niega a dar funcionamiento a plantas tratadoras de aguas residuales y se vuelve una cadena interminable de corrupción que aumenta la contaminación.
Precisó Mauricio del Villar que aunque el 9 de mayo de este año se instaló formalmente el Observatorio, fue en junio de 2023 –cuando fungió como anfitrión el municipio de Oaxaca de Juárez–, que la asamblea decidió la creación de la entidad social ante la falta de información y transparencia sobre el presupuesto estatal destinado al cuidado del medio ambiente, vigilancia y monitoreo de los ríos Atoyac y Salado, en los que habitan casi tres millones de personas, más del 70% del total de la población de toda la entidad.
Afirmó el representante de la sociedad civil que se han enfrentado desde 2003, cuando se creó el FOA, a la percepción de que el proyecto hídrico era algo orquestado desde el gobierno, porque en él participan todas las entidades que tienen que ver con el agua, y eso incluye los niveles federal, estatal y municipal, sin embargo, en realidad son un ente incómodo ante la autoridades.
“A los gobiernos estatal o municipal les toca reconocer este ente, no se trata de pedirles permiso para que permitan ser observados, se trata de transparentar los recursos y las acciones frente a una crisis que en Oaxaca se ha convertido en asunto de salud pública, y no de funcionarios que tienen tendencia a ir a tomarse la foto, hablar quince minutos e irse, el Observatorio y sus asambleas necesitan soluciones que no han dado ante esta emergencia”, recalcó.
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